Bitcoin en la mira del Banco Central de Honduras, pero… ¿Qué pasa con la lémpira?

El máximo responsable de la moneda en Honduras publicó un mensaje en la red social X, en el que recomienda a la población informarse adecuadamente para tomar decisiones fundamentadas sobre criptoactivos.

En la publicación , el Banco Central advierte que proyectos como bitcoin pueden ser muy volátiles, por lo que aconseja «no arriesgar más de lo que uno está dispuesto a perder». Asimismo, dejan claro que no respaldan estas iniciativas.

El mensaje remite a una resolución implementada en febrero de 2024, cuando la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) prohibió a todas las entidades supervisadas invertir, poseer o intermediar con criptomonedas, así como con cualquier otro activo no emitido por el Banco Central de Honduras.

Además, el rechazo de las instituciones hondureñas también se refleja en el conflicto con Próspera, una Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en la isla de Roatán, que adoptó bitcoin como moneda de curso legal en 2023. En octubre de 2024, las autoridades locales cerraron los portones de la ciudadela, argumentando el incumplimientos de compromisos fiscales.

Pese a las advertencias de la entidad, conviene mencionar que, en los últimos 10 años, la lémpira ha experimentado una devaluación del 99,76% frente a bitcoin, según datos de XE Personal. Para el momento de redactar este artículo, 1 lémpira equivale a 0,000000459 BTC.

Este desplome de valor plantea un riesgo significativo para los hondureños que deciden apostar por su moneda nacional. En comparación, bitcoin ha demostrado ser más resistente frente a la inflación y la depreciación del dinero fíat.

Las criptomonedas, efectivamente, son una inversión de alto riesgo. No obstante, es importante diferenciar entre bitcoin y el resto de los activos digitales.

Muchos criptoactivos han perdido un enorme porcentaje de su valor con el tiempo, y otros, aunque han subido en términos de dólares, se han quedado muy por debajo de la creación de Satoshi Nakamoto . Un ejemplo claro de esto es XRP, criptomoneda de Ripple. Aunque se encuentra atravesando lo que algunos considerían bueno tiempos si se mide su precio en dólares, frente a bitcoin la caída histórica es evidente:

Un factor clave es que varias de estas monedas alternativas (altcoins) no tienen una oferta limitada como bitcoin, lo que las hace vulnerables a la inflación interna de su propio ecosistema.

Una tendencia mundial

La advertencia del BCH recuerda un poco a medidas confrontativas tomadas por otros reguladores. Un ejemplo notable ocurrió en 2022, cuando el Banco Central de Argentina prohibió a bancos comerciales ofrecer la compra de bitcoin y otros criptoactivos a sus clientes.

Si vamos más atrás, nos encontramos con que el Banco Central de España tampoco ha mostrado una actitud proactiva hacia el sector, pues en 2019 publicó un informe en el que calificó a bitcoin como un sistema de pagos ineficiente a gran escala. Algo similar ocurrió en 2021, cuando advirtió que las criptomonedas representan una «inversión de alto riesgo», una que podría resultar en la pérdida total del capital invertido.

El Banco Central de Chile no se queda atrás, ya que principios de diciembre afirmó que las criptomonedas no cumplen con los requisitos de seguridad necesarios para ser incluidas en sus reservas nacionales, tal como lo reportó CriptoNoticias.